Soy Fran, fundador.
Verás.
El CRM tiene mala fama pero no debería ser así.
El CRM es un tesoro.
Se agradece que te recuerde una oportunidad importante. O ver lo que hablaste hace un siglo con ese cliente que vuelve.
Así es como siempre debió ser con cada interacción.
Pero las cosas cambiaron.
Se convirtió en un monstruo, dificil de manejar, que no hace más que pedir información, pesado, lento y sin ayuda. Perdiste el control sobre tus contactos. Un agobio de obligaciones que no te aportaban nada lo ensució todo. Y los grandes simplemente dejaron que sucediera.
Ahora el CRM se siente como una tarea pesada, en lugar de un placer. Algo que consume tu tiempo. Algo con lo que nunca estás al día. Algo que eliminas y no aprecias.
Y aún así, el CRM sigue siendo una maravilla.
Gracias al CRM, los datos de los clientes están controlados, no olvidamos las acciones que nosotros mismo hemos programado y nos facilita tareas de coordinación.
Es confiable.
Es simple.
Facilita que tratemos mejor a nuestros clientes y las ventas de la empresa mejoren.
Así que buenas noticias: la magia sigue ahí. Solo está oculta, enterrada bajo un desorden de malos hábitos y negligencia… algunos de personas, algunos de bots y muchos de monstruosos software de CRM.
El CRM merece un rescate.
Una renovación actualizada para la forma en que queremos trabajar hoy.
Con TREBEDE hemos hecho justo eso. Una reinvención, una reintroducción simplificada y potente del CRM. Un nuevo comienzo como debería ser.
TREBEDE es nuestra “carta de amor” al CRM.
Pensada para los usan el CRM.
Fran